Hace tiempo que me ronda en la cabeza este tema. Porque desde la aparición de las Redes Sociales sentimos que ahora estamos “conectados” con muchísima mayor cantidad de personas. ¡Y la verdad, es que es cierto!
Haces una publicación en Facebook y todas las personas que tienes como contactos tienen alcance inmediato a ella. Pero no sólo ellas, también los integrantes de los grupos a los que pertenecemos. Los cuales hemos elegido en relación a nuestras afinidades ¿verdad?
Cualquier persona, sin importar en la parte del mundo en la que viva, hable o no tu idioma (gracias al traductor incorporado), puede leer tu publicación. Saber cómo piensas, manifestar su acuerdo o desacuerdo. Compartirla con sus amigos, comentarla y entrar en debate si así quisiera.
Si pensamos en las Redes Sociales de esta manera, podemos ver que claramente funcionan. Y sólo con ver cuántos contactos tenemos en las nuestras, podemos hasta sentirnos “satisfechos”.
AHORA BIEN… es que siempre hay un pero!
Las Redes Sociales unen a las personas, eso quedó claro. Pero la palabra REDES no es sinónimo de RELACIONES.
Y en este punto es en el que quiero hacer hincapié. Porque está muy bien que mi publicación y forma de pensar se expanda a lo largo y ancho de mundo.
Pero ¿es normal que quedes con un grupo de amigos y que cada uno esté enganchado a su propio movíl?
Las Redes Sociales no reemplazan a nuestras Relaciones Personales. El ser humano no puede vivir aislado, necesita contacto con los demás, pero no “contactos en las Redes Sociales”, sino contacto físico.
¿Cómo puede ser que prefiramos chatear con alguien que vive a kilómetros nuestro que hablar personalmente con alguien cercano?
¿Es posible pensar que el mal uso o mal entendimiento de las Redes Sociales esté haciendo que desaparezcan nuestras Relaciones Personales?
Chatear con una persona no tiene ni comparación con tomarte un café, una cerveza o un refresco con alguien. No puedes escuchar el tono de voz, no puedes ver la expresión de la cara, no puedes saber si miente o se inventa todo. ¿No me digas que no te pasas la mitad de la conversación aclarando lo que dijiste y pidiendo aclaraciones al otro?
Sé que habrá quien diga, “pero comenzar a chatear es más fácil que comenzar una conversación” ¡Claro! Se necesita coraje para hablar con la persona que te gusta. Pero lo hemos hecho de toda la vida y no nos consideramos personas traumatizadas por el esfuerzo que hacíamos por relacionarnos. Era lo natural, no nos lo planteábamos. Si tienes problemas para entablar una amistad, te invito que leas mi artículo https://www.soltraverso.com/como-vencer-la-timidez/
Adaptarse al cambio.
También sé que los tiempos cambian y nosotros tenemos que adaptarnos a esos cambios.
Las Redes Sociales han sido “lo nuevo” y todos quisimos experimentarlas. Ahora que ya sabemos cómo funcionan quizás lo que toca es volver a “ajustar”. Todos sabemos que los extremos no son buenos…
Y la solución está en encontrar el equilibrio. Las Redes Sociales tienen una función en nuestra vida y las Relaciones Personales, otra. Así que no permitamos que unas reemplacen a las otras. En la actualidad, cada día que pasa nos abrimos más a las Redes Sociales, pero paradójicamente, esto hace que nos cerremos más a nuestras Relaciones Personales.
Ahora es cuando vuelvo a apostar por el cambio!
Estoy segura que lo conseguiremos!
